El proyecto se plantea en el marco de una iniciativa actualmente en marcha que es la de instalar un Parador Nacional en el Monasterio de Irache situado en Ayegui muy cerca de Estella. El histórico edificio está emplazado en un bello paisaje del Camino de Santiago y su origen se remonta al Siglo X.
El acceso se produce por el lado Oeste, donde se encuentra la puerta principal, dando a una plaza formada por unas edificaciones que en su día formaron parte del conjunto monacal y que actualmente están ocupadas por viviendas. Un pequeño ámbito urbano al que recientemente se han añadido otros edificios de otros usos, siendo los de mayor envergadura los correspondientes a unas bodegas de vino. En los restantes lados del Monasterio la edificación está rodeada por espacios libres, jardines en un lado y campos de cultivo por otros. Por el lado Este, detrás de la cabecera, un espacio libre sin cultivar perteneciente al Monasterio, es el lugar en el que se propone el emplazamiento del edificio de servicios que constituye el Programa del PFC.
El programa propuesto es el de un edificio de servicios anexo al Monasterio para acoger salones para la celebración de eventos, comidas etc. con una capacidad importante, espacios que por las limitaciones de las crujías del edificio histórico es difícil introducir con la superficie y con las condiciones necesarias. Un edificio sin edificio. Una intención clara de mantener el estado natural e histórico del monasterio de Irache, al mismo tiempo que se revitaliza una fachada trasera de gran calor arquitectónico.
Montejurra, el camino de Santiago, grandes campos de cultivos, la fuente del vino, Ayegui, Estella, el Monasterio. Un lugar de encuentros. Un lugar en el que descansar, observar y escuchar.Un lugar de reuniones, convenciones y celebraciones. Todo ello bajo la atmósfera del monasterio del siglo X, rodeado de naturaleza, lejos de la edificación. Un gran manto verde quebrado que encierra debajo todos los espacios de E.S. IRACHE, y que crea en su superficie un gran jardín público, un gran mirador. El edificio articulará sus usos en torno a una secuencia de llenos y vacíos, espacios cubiertos y patios abiertos que guiarán al viajero en su visita.
Un edificio introvertido, llamando la atención únicamente allí donde el monasterio se lo permite. No revelará al exterior la secuencia de sus espacios interiores. El edifico se presenta hacia el exterior como una gran cubierta vegetal plegada. Dicha cubierta estará formada por una losa de hormigón in situ. La losa irá plegándose, formando la volumetría del edificio.
La losa se sustentará sobre muros de hormigón en el interior y sobre pilares metálicos de sección cuadrada en su perímetro. En el espacio de comedor principal, se plantean grandes vigas de canto de forma triangular y sección rectangular apoyadas en pilares metálicos de sección rectangular variable. Así se consigue un espacio totalmente diáfano, sin la necesidad de situar nuevos pilares en el interior. La cubierta ajardinada estará sustentada por una subestructura metálica apoyada en las vigas de canto.
Arquitecto: Iñigo Oregui Biain (Estudiante) Curso: PFC. ETSAUN (Navarra) Año: 2010 Profesor: Mariano Pemán Gavín Vía: HIC*book